Herman, así se llamaba como no recordarlo, siempre cuando competíamos en atletismo llegaba en segundo lugar a pesar de mis esfuerzos sobre humanos, para poder superarlo .En el colegio siempre se admira aquel que destaca en algo particular no importa mucho lo que sea, pero es una forma de brillar ser escuchado y admirado querido venerado y amado por la tribu del cuarto medio b.
Entrenábamos mucho en el taller de atletismo, pero yo además de eso entrenaba todos los días corriendo sin parar para poder superar a mi adversario, tanto fue así que se volvió una obsesión. Siempre pasaba lo mismo, corríamos intensamente, pero el siempre estaba adelante mío, era frustrante ver su espalda con sus grandes hombros moviéndose a un ritmo coordinado, junto con sus grandes piernas robustas mostrando la fuerza de sus gemelos al correr , su cintura pequeña junto con su espalda formaba un triangulo perfecto del hombre adonis. El con su mera presencia y aspecto no necesitaba destacase porque siempre seria como un astro en el cielo, en cambio que era yo una pequeña supernova que siempre estaba al limite de mis capacidades solo para alcanzarlo, pequeño, flaco, y no agraciado físicamente. Sentía ira porque en lo único en que yo era bueno y podía destacarme me era arrebatado por el, no permitiéndome brillar como un astro.
Cuando a veces lograba alcanzarlo, y estábamos igualados cerraba los ojos y corría con todo lo que mi cuerpo puede dar sentía como mis músculos gemían de dolor, produciendo un malestar en todo mi cuerpo como una advertencia para que me detuviera, pero no podía hacerlo mientras Herman estuviera a mi lado, hasta que lamentablemente llegaba el inexorable momento en que mi cuerpo tenia que ceder, observaba como su espalda se alejaba mas y mas hasta ser inalcanzable para mi .Parece ser que siempre por diversos motivos uno lucha constantemente contra su cuerpo para lograr sus objetivos, en mi caso era mi lucha eterna contra dos rivales acérrimos Herman y mi cuerpo.
Un día tuve un sueño que me provoco despertar diferente, estaba frente a un señor en forma de sombra con vestón largo y un gran sombrero de copa , que mi miraba siniestramente, no podía dilucidar su rostro, pero mi cuerpo se estremecía con su mera presencia , era como si representase un peligro latente, tanto así que mis músculos se tensaban las pupilas se dilataban , la sangre se iba a las músculos preparándome para defenderme ante cualquier movimiento, de repente sin percatarme alzo su mano para acomodarse el sombrero , y con la otra señalo un espejo muy antiguo con marcos dorados , y Ángeles en los bordes con unas alas hermosas alzadas hacia el cielo , en el espejo se reflejaban varias imágenes , múltiples solo recuerdo unas pocas , una era de mi familia , la otra de Herman , números, letras , palabras , Jesucristo , buda , Aristóteles , animadores de televisión , mujeres todas estas imágenes cubrían unas palabras escritas de color rojo intenso pero las imágenes se sobreponían una a otra sin dejarme ver cual era su significado , solo pude dilucidar una sola cosa, que fue “Descubre los motores de la humanidad”, desperté sobresaltado con la cara llenada de sudor , junto con unas lagrimas brotando de mis ojos , tenia la sensación que ese sueño me decía demasiadas cosas y que debía descubrirlas a lo largo de toda mi vida.
Pensé en las palabras ocultas durante toda la tarde junto con las imágenes y este ser siniestro, me recorrió una sensación calida en mi cuerpo como una brisa marina aclimatando mi cuerpo , recordé que hoy era la carrera y en ves de sentirme asediado o desesperado ,me sentí agradado de no tener las cosas que deseaba, como una especie de bendición , como si por primera vez me alegraba de no cumplir con mis expectativas , ni tener el éxito que siempre me propuse , quizás porque ese sueño me hizo reflexionar que sino tuviera las frustraciones y todas las limitaciones existentes que se nos imponen a cada uno de nosotros por diferentes motivos , jamás podríamos tener ciencia ,arte ni tampoco trasformarnos en lo que el dios creador designo para nosotros .
Hay estaba todo el colegio pendiente de la competencia, gritos de euforia y toda una cantidad de sonidos que no me permitían escuchar mis propios pensamientos, llegue atrasado porque la hora paso muy rápido y no me percate de ello. Hay estaba Herman mirándome desafiante como siempre con sus ojos azules intensos penetrantes brillando con el sol resaltando aun mas su belleza y su temple, con esa típica mirada de seguridad y superioridad que siempre envidiaba, su mera presencia hacia que inconscientemente me sintiera inferior a el en todos los ámbitos tanto físicos intelectuales , culturales, sociales etc. Ese día no era el mismo que antes lo mire con una sonrisa y le dije “Quizás hoy no tengas tanta suerte”, me miro fijamente con cara sorprendida, desplegó una pequeña sonrisa hacia el lado izquierdo y me dijo: “Lo siento pero no creo en la suerte”, me causo mucha risa y lance una carcajada a lo que respondió con cara de anonadado, hasta sus respuestas son geniales. Cuando empezó la carrera Herman partió como siempre mostrando su fuerza física desde el principio a la cabeza de todos ,en cambio yo partí tranquilo sin pensar en lo que hacia Herman , no como antes que siempre partía ala par con el tratando de seguir su paso y vencerlo desde un principio, fui trotando según mi propio ritmo sin pensar mucho en lo que Hernán hacia , ni si quiera los gritos de mis compañeros y de las muchachas me interesaba , tan solo escuchaba la sonata de mis pies con el piso y mi corazón se fusionaban formado un hermosa melodía compuesta de pasos débiles y algunos mas fuertes otros mas pausados, todos eran diferentes los unos de los otros como pequeñas notas que se manifestaban en un ritmo perfecto de superación, cuando sin percatarme Herman estaba a mi lado , corriendo ala par entonces cerré los ojos como siempre pero esta vez no me desespere como antes tan solo escuchaba la música perfecta de mi corazón y mi cuerpo entonces sin pensar abrí los ojos y lo que vi fue lo mas hermoso y espectacular de toda mi vida ,Herman me miraba con cara de horror ,espanto, pavor me tenia miedo , miedo de perder su posición su prestigio me percate de que le también sufría por lo mismo que yo y que también entrenaba para que yo nunca pudiera supéralo, Herman tenia que haber corrido cientos de carreras sufrido millares de pesares , para poder ser lo que es hora ,por fin me di cuenta de mi incapacidad de ver lo que es real , Herman era mucho mas que la imagen que representaba , pero yo envidiaba su imagen ,pero para poder ser esa imagen el tubo que vivir millones de experiencias , junto con un arduo camino que es el mismo que todos debemos seguir para superarnos ,lamentablemente uno solo ve los resultados , y no lo que hay detrás, que es mucho mas hermoso y valido que la meta misma. En un momento cuando mis pensamientos se detuvieron desperté observando que el que estaba mi lado no era Herman sino yo , y por fin comprendí que los hombres somos el reflejo de los unos a los otros , y que yo tanto como el éramos una motivación propia para supéranos mas allá de lo que nos pudiéramos imaginar , en ese momento mi ritmo cambio para trasformase en una tonada acelerada y estridente de pasos , Herman cerro los ojos para poder alcanzarme pero no lo logro , hora el miraba mi espalda , entonces recordé mi sueño los motores de la humanidad ya había descubierto uno , y es el que le acabo de dar a Herman su sufrimiento junto con su dolor, lo que será su motor de superación.
Logre lo que pensaba imposible solo porque seguí mi propio ritmo no el de Herman como antes lo hacia, no me compare con el sencillamente me limite a seguir según mis propias capacidades, siempre durante toda mi vida estaba ciego porque seguía el ritmo de los demás llámense filósofos, artistas, compañeros, padres etc. Por fin logre exterminar una de las grandes causas de mi sufriendo que era la comparación con los demás, esta existía por mi incapacidad de conocerme a mi mismo y no seguir mis propias convicciones ósea mi propio ritmo , no juzgar las cosas de acuerdo dogma , creencia o comparación, sino simplemente dejar que el agua fluya según su cause. La hermosura y lo doloroso de la vida es encontrar nuestro propio ritmo esa es nuestra gran meta común de todos nosotros, los grandes de la humanidad Haci lo hicieron logrando el fin ultimo, la ansiada felicidad.
Fragmento
“Una virtud hay que quiero mucho, una sola. Se llama obstinación. Todas las demás, sobre las que leemos en los libros y oímos hablar a los maestros, no me interesan. En el fondo se podría englobar todo ese sinfín de virtudes que ha inventado el hombre en un solo nombre. Virtud es: obediencia. La cuestión es a quién se obedece. La obstinación también es obediencia. Todas las demás virtudes, tan apreciadas y ensalzadas, son obediencia a las leyes dictadas por los hombres. Tan sólo la obstinación no pregunta por esas leyes. El que
es obstinado obedece a otra ley, a una sola, absolutamente sagrada, a la ley
que lleva en sí mismo, al "propio sentido". (Herman Hesse)
