Siomara (Part 1)

Sentí le llamado de Ruth, me arme de valor alce el pecho respire profundo, y pensé en mi hija. Camine por la penumbra del pasillo con mis compañeras de trabajo , con mis manos sudadas, mi cuerpo cansado , y mis ojos agotados pidiendo a gritos poder cerrarse, pensando en otra cosa para evadir este momento que es le peor de la noche , definitivamente hoy no tenia animo ni ganas de realizar mi trabajo como de costumbre.

La luz tenue por la cortina iluminaba mi rostro poco a poco y el de mis compañeras con ojos de resignación, preparándose para enfrentar lo peor. Las persianas se deslizaban por el cuerpo estilizado de mi amiga Solange, acariciando sus facciones moviéndose entre sus grandes caderas, para terminar de rozar su voluptuoso trasero. Como siempre con su cara de seriedad que en un instante cambia por simpatía pasión, amor, cariño compasión, como una gran artista que interpreta diferentes papeles , su arte es que es capaz de mirar a las personas y saber que papel interpretar para ellos, una habilidad admirable y muy apreciada por los clientes. Factor por el cual es la chica mas cotizada, lamentablemente había un momento en el cual debía ser ella, repudiándose como todas nosotras.

Fumando un habano con su mano derecha, dándole unas pequeñas bocanadas mirando a las postulantes que ingresaban a la sala, acomodaba su exuberante cuerpo en el sillón, inclinadote para observar lo que para el, era la mercancía, su estomago se deslizaba entre sus piernas formando una bolsa colgante de carne, un espectáculo pavoroso que me ponía los pelos de punta, en ese momento solté una tos nerviosa, lo que por desgracia llamo su atención. Me miro intensamente, podía sentir como el captaba mi miedo y lo mucho que le gustaba alimentándose de eso, sonriéndome con esos dientes llenos de sarro. Solange como siempre capto mi repugnancia a hacia el, sabia que no tenia mucha practica solo había debutado una vez, y tuve suerte un joven de unos veintitrés años con muchos conflictos internos que quizás nunca pueda comprender, acudió a mi para estar acompañado en su soledad, supo sacarme un beso con sus ojos grandes y lindos, por momento me hizo sentir un ser humano no como un objeto, sino algo vivo. Fue una de las pocas veces donde más grata me sentí. Por desgracia solo fue una excepción los clientes no son así, son gordos, viejos, fofos, feos, prepotentes, a veces jóvenes en busca de una experiencia diferente, que te miran con desprecio y te tratan peor que cual quier cosa, incluso solo pagan el servicio para desquitar su ira contra la sociedad, familia o vengarse de sus parejas , por suerte tenemos mucha protección sino las cosas serian aun peor. Solange miro al viejo con cara de coqueta meneando su cuerpo sutilmente para llamar su atención, pero no lo logro. El me miraba fijamente, llevándose el habano a su boca llenando de humo su cara solo dejando ver sus ojos, el humo se disipaba y podía ver su sonrisa siniestra, despectiva amenazante entonces se levanto y me tomo la mano, pero al sentir su sudor, ese olor repúgnate a habano con alcohol tuve una reacción de asco, retrocediendo entonces, Ruth se acerco y le dijo.

-Ella es nueva en esto ruego que la disculpe pero como sabe tenemos un repertorio bastante amplio yo le recomendaría cualquiera de las demás.
-Muchas gracias por su oferta, pero quiero estar con ella esta noche no importa el costo, si es necesario pagare el triple o el cuádruple que le parece para eso tengo dinero.Termino su frase con una carcajada sarcástica, mirándome fijamente a los ojos sonriéndome.

Ruth me miro con ternura y pena, no me quedaba otra que aceptar, era un muy buen cliente había traído a otras personas con mucho dinero a local, por lo cual su enemistad peligraba el negocio, y junto con el todas las personas que dependían de nosotras en mi caso mi querida hija y mi madre, lo mire fijamente a sus ojos pequeños cubiertos por bolsas de la vejes, sonreí como si me agradara, se asombro cerro la boca haciendo una mueca y me dijo:

-Esta noche va ser inolvidable para ti, te lo aseguro no te asustes pequeña no pretendo hacerte nada malo, a menos que no quieras porsupuesto, pero lamentable vas a tener que querer por eso pago, ¿o no?.