La sangre de mi presa recorría mi cuerpo, sentía como se podía absorber su fuerza, junto con sus capacidades en mi interior, necesitaba alimento para saciar mi hambre que poco a poco carcomía mis entrañas. Ahí yacía la liebre con sus cabellos pegados con su sudor provocado por su esfuerzo de escapar de mi, su estomago atravesado de lado a lado por mi lanza, la sangre teñía el suelo junto con sus intestinos dispersados en la hojarasca formando un festín para las hormigas y otros seres. Era lamentable acabar con su vida, que derecho tenia yo de hacerlo obviamente ninguno, pero no se trata de un derecho o una condición humana si no de un instinto primitivo que todos los seres de este planeta tenemos y es el de permanecer vivos a toda costa, yo necesitaba su carne sino moriría de hambre, lamentablemente la demanda de mi cuerpo no es satisfecha solo con frutas o bayas silvestres puesto que no poseen la misma fuerza que una ser vivo.
Mire la luna con mis ojos extasiados, la sangre se deslizaba por mis colmillos recorriendo mi cuerpo , bañándolo en la maula de mi crimen .Se ocultaba en las nubes coquetamente para asomarse de ves en cuando iluminado el cadáver que yacía en el suelo, siendo testigo de mi crimen.
Es gratificante sufrir el tormento del hambre en mis entrañas, nublando mis pensamientos más terribles sobre mi persona, evadiéndome de ellos, logrando llevarme a un lugar alejado de estos, donde no me perturbaban. Pedí disculpa a la liebre por mi acción mostrando mis respetos, incline mi cabeza hacia la suya bese su frente y me corte el dedo formando un circulo a su alrededor, y jurándole por mi alma que su vida no seria desperdiciada en el solo placer de comer su carne.
La sangre de mi dedo caía al suelo formando una pequeña posa, en la cual se encontrara un trozo de grasa de la liebre, el viento esparció mi sangre sobre la tierra fértil que fue recibida como mi pequeña ofrenda, la luna se mostraba llena iluminado mi cuerpo con la sangre de mi victima, observe mis manos llenas de su sustancia vital, me sentí como un parasito de un ser inocente. Derepente un pequeño brillo llamo mi atención, molestando mi visión ,gire mi cabeza para enforcar la vista encontrando su origen , ahí se encontraba un trozo de grasa reflejando la luz de la luna hacia mis ojos, un presentimiento extraño recorrió mi cuerpo y alma ,entonces unte la grasa en todo mi cuerpo , mi piel se erizaba al sentir la viscosidad junto con mis bellos que se ordenaban formando una coraza alrededor de mi cuerpo, sentía que la luna me recibía con su luz como si fuera otro ser , las plantas a mi alrededor movían su dosel por el viento como una forma de decirme algo.De pronto entre los matorrales apareció un pequeño conejo blanco con las orejas puntiagudas inclinado su cabeza de lado alado , me horrorice al saber que la liebre era madre y que había sido devorada por mi, pero no tenia como saberlo , mis ojos se llenaron de lagrimas formando una pequeña posa dentro de ellos que estallo en grandes gotas , cayendo al suelo , la inocencia del pequeño conejo no le advirtió de que yo era un posible peligro se acerco a mi dando pequeños brincos , y me acaricio la mano, con su pequeña cabeza blanquecina , manchándose de mi sangre.
Cuando se acerco a mi mano me di cuenta que su forma carecía de materia , poseía una sustancia o elementos distintos a los que había presenciado , su cuerpo era intermitente por unos instantes era como si la madre luna me mostrara a este ser , entonces me percate de que no era el hijo de la libre sino el espíritu mismo de mi presa acecinada la que estaba mirándome con esos grandes ojos rojos , solo que su forma era la de su verdadera sustancia que se manifestaba como un pequeño conejo, su muerte no fue en vano me entrego su parte de su esencia para poder proseguir como mi arduo camino, y además de eso parecía que me quería enseñar algo.
Movía su cabeza de lado al lado, con pequeños brincos se alejo de a poco, esperaba que yo lo siguiera mirándome, moviendo sus tiernas orejitas. Obviamente que lo seguí, pero movía la cabeza nuevamente como si quería decirme algo pero no podía descubrir bien que, entonces brinco de una forma extraordinaria colocándose a mi lado en una par de segundos, y después volvió a su sitio, por fin lo comprendí, quería enseñarme su arte me había encontrado un ser humano que comprendía el ciclo de la naturaleza, y la esencia de la vida instintivamente, considerándome digno.
Entonces empecé a imitarlo, primero observando sus movimientos tratando de encontrar una lógica en como movía sus pies , imitando sus posturas, pero era inútil entre mas lo intentaba era mas imposible aun , hasta que después de practicarlo muchas veces comencé a dejar de pensar como podría lógralo y mi maestro meneaba su cabecita cada vez con mas frecuencia mostrando frustración , mis pensamientos murieron dejando todos los conocimientos acumulados ,experiencias, frustraciones acecinados como el cuerpo de la pobre liebre .Necesitaba alimentarme de algo que nutriera esta vez mi alma, solo escuche el sonido de las cosas, todo tenia una música , una belleza interior cada detalle de la tierra,los árboles,flores animales me enseñaba algo, cada una de las criaturas de dios tenia una naturaleza y belleza hermosa que jamás había sentido y presenciado, por un momento mis manos fueron un dosel , por otro mis pies raíces, entonces mis piernas fueron patas de conejo sentí una dicha extraordinaria, hermosa ,gratificante que recorría mi cuerpo y mi alma en ese momento supe que era un conejo entonces mis piernas se fortalecieran logrando un salto esplendoroso perfecto , el aire rozaba mi cuerpo con fuerza ofreciendo sus caricias a mi cara , el rocío refrescaba mi piel limpiándola de la sangre de mi crimen ,los árboles me saludaban con sus hermosas copas acariciando mis pies , los animales me miraban sin temor puesto que sabían que era uno de ellos , los seres humanos pasaban debajo de mi sin percatarse de que estaba encima de sus cabezas , tan solo porque no eran capaces de ver las cosas como son realmente. Los conocimientos son sus mas grandes limitantes, y es lo que mas ellos aprecian, condenándolos a vivir una existencia monótona, llevándolos a buscar emociones a través del sexo, o del poder de tener algo en sus dominios, pero sus vidas son tan vacías que buscan la forma de sentirse vivos, una pena terrible acongojada mi alma al sentirme impedido de hacerlos ver su realidad tan triste y estandarizada por ellos mismos.
Aterrice en una circulo de árboles inmensos todos distintos unos de otros , con diferentes ramificaciones, distintas historias, crímenes y hermosuras, quizás de que habrán sido testigos inmutables a través del tiempo, de ellos dos inmensos me parecieron familiares uno inmenso majestoso de una corteza café grisácea con pequeño musgo decorando su corteza, lleno de vida a su alrededor , me observaba con amor, entregándome su esplendoroso calor , el otro era un árbol de un tronco mas blanquecino con pequeñas algas azules formando venas al rededor de su tronco,con unas flores en el suelo naciendo de la descomposición de sus hojas, también me era familiar , sentía como observaba mi rostro con un amor infinito , comprensión y satisfacción , me incitaba a acurrucarme en sus brazos para entrégame su amor, mientras que el otro me entregaría su protección y fuerza.
Los observes durante mucho tiempo , no se si fue solo unos minutos o años ,pero hay estaban los dos hermoso esplendorosos mostrando su fuerza , de pronto de su corteza se formo una cara del árbol gris un rostro moreno con unas facciones gruesas pero hermosas , un boca ancha , con una nariz grande recta acompañados de una cejas grandes y llamativas, del otro árbol blanquecino apareció un rostro diferente blanco como la luna , con expresión de frialdad , unos ojos grandes con una nariz mas pequeño semi respingada , por fin lo comprendí ellos eran mi padre y madre , mi corazón se lleno de goce , mi alma sentía como se expandía abarcando todas las cosas ,es indescriptible esta sensación de plenitud , no había conflicto en mi interior todo fluía en armonía en desorden y orden y viceversa , mi padre alzo los brazos para abrazarme, y mi madre me miraba con compresión y amor.
Continuara…………………….
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